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Una semana después de las exequias de la Reina Isabel, el luto ha finalizado para la Familia Real Británica. Los duques de Sussex han regresado a su vida en Los Ángeles y el nuevo Rey Carlos ya ha comenzado a organizar la estructura de la que será la ‘Nueva Firma’. Cambios de los que se ha hablado largo y tendido desde hace tiempo, pero que cada vez están más cerca.
Despedida oficial de la Reina Isabel en las calles de Londres. / Gtres
Según se ha apuntado en numerosas ocasiones, el deseo del nuevo monarca es que la Corona sea una institución útil, que esté al servicio de los ciudadanos y que tenga una estructura ágil y no pesada, algo que se ha criticado mucho en los últimos tiempos por los escándalos que han rodeado a algunos de sus miembros, incluido el propio Rey en el pasado. Esta es una condición fundamental para Carlos III, que no quiere que la monarquía se vea ‘lastrada’ por miembros que no aporten un valor sustancial y solo ocasionen gastos, como ha sido el caso, por ejemplo, de alguno de sus hermanos, que ha ocasionado algún que otro quebradero de cabeza.
La Reina Isabel con Liz Truss en su último acto público. / Gtres
No hay más que mirar hacia la situación reciente del duque de York. El ya Rey Carlos llevaba tiempo intentando que el príncipe Andrés fuera ‘eliminado’ de la estructura y, aunque es cierto que su papel oficial ya no tenía valor alguno desde que se le despojaran de todos los títulos y honores a raíz del escándalo del caso Epstein, ahora que el antaño príncipe de Gales ha ocupado el trono, se ha encargado de relegar aún más a su hermano menor. En la web de la Casa Real, el príncipe Andrés ya aparece en el último lugar, solo por debajo de los duques de Sussex, a los que también se ha relegado. Es más, hasta el duque de Kent o la princesa Alexandra están por encima de Enrique y Meghan Markle.
Cortejo fúnebre de la Reina Isabel. / Gtres
Son el Rey, la Reina consorte y los príncipes de Gales los que, junto a los condes de Wessex y la siempre servicial princesa Ana los que ocupan las primeras posiciones en la página web renovada de la Familia Real, en una demostración clara de quiénes serán los apoyos de Carlos III en su recién estrenado reinado, al menos en un principio. No hay que olvidar, no obstante, que el hecho de que al funeral de la Reina Isabel acudieran los príncipes Jorge y Carlota fue una prueba de que ellos formarán parte del núcleo duro -junto a su hermano menor, Louis, como es lógico-, llegado el momento. Una Familia Real cada vez más reducida que cumple a la perfección el objetivo de Carlos III y que se encuentra en el extremo opuesto de la concepción de la Reina Isabel. Todo sea por la supervivencia de la institución que, para muchos, resulta ya un tanto anacrónica, sobre todo, por sus estrictos protocolos.